Después de un viaje de 49 días, volvió a Salta, más precisamente a Orán el exobispo Zanchetta y le impusieron nuevamente medidas restrictivas.
Las medidas solicitadas oportunamente por la fiscal penal de Violencia de Género, María Soledad Filtrín Cuezzo, fueron restablecidas este jueves, después de que el exobispo Zanchetta se presentara ante el juzgado de 2° Nominación de Orán, a cargo de Claudio Alejandro Parisi, quien autorizó la salida del acusado de abuso sexual simple continuado calificado por la condición de ministro de culto, en perjuicio de dos personas.
En ese contexto, al acusado se le retuvo documentación de viaje y la fiscal pidió que todas las constancias del acta de presentación y de la retención de documento de viaje autorizado por el Juez, se documente por escrito.
El viernes 21 de junio, y a través de su resolución, el juez Parisi dispuso “autorizar provisoriamente al imputado Oscar Zanchetta a salir del país a partir del día de la fecha, debiendo presentarse indefectiblemente por ante este Juzgado el día 08/08/19 a hs. 10:00 con las constancias que acrediten los motivos que sirven de base a la solicitud de viaje que se autoriza”. El permiso de viaje fue por un lapso de 49 días, desde el 21 de junio y hasta el 8 de agosto.
Pedido de elevación a Juicio
El 1 de julio pasado, la fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín, requirió juicio oral y público, en la causa caratulada “Zanchetta Gustavo Oscar-Abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido”, en perjuicio de dos víctimas.
En su pedido, de más de 30 fojas y en las que se resumen los hechos denunciados, pruebas y testimonios colectados; Filtrín dijo que en las actuaciones se investigó el hecho denunciado el 6 de febrero pasado por un joven, “quien dio cuenta de episodios de contenido sexual sufridos en su perjuicio de parte de quien ejercía las funciones de obispo de la Diócesis de Orán, Gustavo Zanchetta, y que ocurrieron a partir de 2017”. Según la denuncia, tuvieron como escenario el edificio del seminario Juan XXIII, de Orán y en un domicilio particular de Los Toldos.
Filtrín sumó la denuncia de un segundo seminarista, que el 13 de febrero pasado denunció haber sufrido episodios de significación sexual y conductas inapropiadas “frente al público y en el ámbito privado”. Dichos acometimientos habrían ocurrido en la casa parroquial San Antonio, en el edificio del seminario Juan XXIII y la casa del Obispo. En este caso, los hechos se habrían registrado desde 2016.
En su fundamentación, la Fiscal destacó que “ponderados los elementos de convicción colectados durante la investigación a su cargo y en labor conjunta con el fiscal penal de Delitos contra la Integridad sexual Nº 1 del distrito Centro, Federico Obeid, puede extraerse con meridiana claridad que la materialidad de los hechos han tenido plena corroboración, como la vinculación del acusado en su carácter de autor material”. Y cita Filtrín que “el nombrado actuó con ánimo doloso de involucrar sexualmente a las víctimas dando inicio al despliegue de actos y maniobras de seducción, manipulación y preeminencia por la función de superior jerárquico en el ámbito eclesiástico, logrando confianza, temor reverencial en las víctimas a través de tocamientos inverecundos cernidos en su cuerpo con clara significación sexual, quebrantando la voluntad de los mismos temerosos de perder su condición de seminaristas y poner fin con su vocación al servicio religioso. Dichos acometimientos fueron sostenidos en el tiempo y mayor reproche penal merece la conducta adoptada por el acusado por su condición de ministro de culto religioso reconocido, calidad ésta que demanda el deber de actuar con rectitud y apego a las normas morales y religiosas con mayor celo que la de un ciudadano común”.
En ese marco, recordó que se acreditó que al momento de acaecidos los hechos, los denunciantes revestían el carácter de aspirantes al sacerdocio y que el acusado, el de obispo. También obra documentación a través de la cual se dejó asentado el cese de sus funciones, ya que el Sumo Pontífice Francisco aceptó la renuncia de Zanchetta como Obispo de la Diócesis de Orán, el 31 de julio de 2017.