Conocida la decisión de que se suspenda la Serenata a Cafayate, quedaban algunas cosas por resolver en el pueblo vallisto.
Desde hace un tiempo se hizo costumbre que los jóvenes de la provincia se trasladen a aquella ciudad para pasar los primeros días del año. Éstos llegaban al lugar y hacían uso de los boliches y otras actividades culturales que se daban para ese entonces.
Sin embargo, en el marco de las medidas adoptadas para evitar los contagios de coronavirus, tanto boliches como otros espacios quedaron cerrados, y estos jóvenes se quedaron sin nada que hacer.
Por este motivo el intendente Fernando Alameda pidió a los interesados a viajar a este lugar que lo piensen dos veces. "No van a haber boliches, que es lo que más consumen" destacó. Pese a la advertencia, invitó a quienes tienen el deseo de concurrir que lo hagan y disfruten de otras actividades.