Algunos dicen que se terminó el amor. Otros aseguran que es una jugada para desviar la atención. Lo cierto es que después de mucho tiempo Gustavo Sáenz rompió el silencio y se refirió a la gestión de Bettina Romero, intendenta de la ciudad de Salta.
“La variable de ajuste nunca pueden ser los empleados, y mucho menos los que trabajan” manifestó el Gobernador en un noticiero local en relación al conflicto que se vive en la ciudad Capital respecto a una serie de despidos que se están notificando, y al conflicto en la Cooperadora Asistencial.
En este marco dijo que lo ideal es garantizar las fuentes laborales en un trabajo conjunto entre la Municipalidad y la Provincia a fin que los damnificados no sean los trabajadores.
Respecto a las criticas que vierte el equipo de Romero sobre Sáenz al responsabilizarlos de la nueva Ley de Cooperadoras, el Gobernador aseguró que esa ley se votó durante la gestión anterior, y que él no tiene nada que ver.