Desde el pasado domingo comenzaron a circular tres nombres para ocupar los tres puestos vacantes en la Corte de Justicia de Salta tras su ampliación. Se tratan de los abogados Horacio Aguilar, Adriana Rodríguez Faraldo y María Alejandra Gauffin, cuyos pliegos serán enviados en los próximos días a la Legislatura de Salta para que sean evaluados.
En este contexto muchos sectores ya se mostraron en contra de uno de esos nombres: Horacio Aguilar, ¿Por qué?
De acuerdo a lo que dejó trascender la Provincia, entre 2004 y 2009 Aguilar integró la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, de la que fue presidente entre 2005 y 2007. En ese momento dispuso habilitar un registro de causas por violación a los derechos humanos en la década del 70. Además intervino como abogado en varios casos de trascendencia pública. También se desempeñó como consultor jurídico del Gobierno de Salta hasta marzo de 2012. En los últimos años ejerció en forma independiente.
Eso cuenta entre los laureles favorables del letrado, pero también existen otras cuestiones.
Horacio Aguilar además de haber sido consultor jurídico de Salta también es amigo íntimo de Juan Manuel Urtubey. De acuerdo a lo que publica el medio Cuarto Poder en el año 2017, la amistad entre estos dos inicia en los tiempos de estudiantes de ambos cuando habrían compartido domicilio mientras estudiaban en Buenos Aires.
A la vez Aguilar se desempeñó como abogado de Pedro Blaquier (del Ingenio Ledesma) en medio del juicio por su colaboración con la última dictadura militar. Siguiendo en el rubro del azúcar, Aguilar estuvo a cargo de la defensa del Ingenio Tabacal cuando esta empresa se enfrentaba al gremio de la azúcar en aquel momento representado por Martín Olivera.
Saliendo de esto el “postulado” para la Corte también tuvo vinculación con el caso de las Turistas Francesas. Aguilar asumió a fines del año 2011 la representación de Michel Bouvier, padre de una de las turistas francesas asesinadas en Salta. De acuerdo al sitio Cuarto Poder, “el vínculo duró dos años hasta que el francés descubrió la amistad entre su abogado y el gobernador lo que parecía explicar porque Aguilar solía defender lo actuado por el gobierno provincial y asegurar que la investigación del horrendo crimen transitaba por buenos caminos aunque finalmente se conociera que fue toda una vergüenza.”
Por último, pero no menos importante, Horacio Aguilar fue el defensor de Gustavo Sáenz cuando en medio de una campaña electoral “ardiente” su contrincante Sergio “Oso” Leavy lo acusó de maniobras fraudulentas.
* Con texto de Cuarto Poder
