Al parecer, la pandemia por COVID-19 que azotó a la humanidad no pudo corregir algunos vicios de la política que no sólo no estuvo a la altura de las circunstancias para enfrentarla, sino que apenas la situación dio un respiro, se volvieron a ver gestos y acciones que indican que nada cambió.
Por ejemplo, hace unas semanas en Guachipas los grupos de WhatsApp ardieron ante las fotos que trascendieron por una reunión que el intendente del lugar, Néstor Parra, habría organizado en su finca “Santa Elena” con un grupo selecto, pero numeroso.
Tiempo atrás, desde los mismos integrantes del mitin pregonaban que ante la situación de emergencia sanitaria debía primar el principio emitido por el COE provincial de no llevar adelante reuniones, ni aglomeraciones. Según testigos, los convidados de Parra habrían sido más de cien personas.
Todavía el país, y mucho menos la provincia, dieron muestras de ceder ante la lucha contra la pandemia lo cual se intuye que es el tema que debería preocupar a todos los que deciden por el pueblo, dejando de lado las cuestiones políticas, aun sabiendo que en el horizonte asoman las elecciones legislativas 2021, el corriente año todavía tiene batallas por resolver.
Con las prioridades cruzadas, en la “Parra Fest” (cómo lo bautizaron en las redes sociales) se habrían presentado los candidatos de ese espacio para el año que viene, entre ellos estuvo con una copa en alto Federico Parra: el cuestionado exintendente de San Lorenzo y quizás, futuro candidato a senador por Guachipas y hermano del actual mandatario comunal.
