Pese a que las autoridades provinciales pidieron a los salteños que no se trasladen al centro y eviten aglomerarse para evitar el contagio del coronavirus, éstos no hacen caso.
Esta mañana se vivió una situación insólita y preocupante en el banco Santiago del Estero donde decenas de personas se presentaron en la sucursal de calle España y esperan a ser atendidos.
Los pocos empleados que se encuentran en esa institución le piden que se retiren pero éstos hacen oídos sordos.