El momento que atraviesan los intendentes de la provincia de Salta es realmente incómodo. Ocurre que, sin querer, de un momento a otro quedaron entre la espada y la pared por culpa de Provincia.
El incremento salarial que otorgó el gobierno de Juan Manuel Urtubey del 35% los obliga a los jefes comunales a mantener fuertes discusiones con sus empleados que ahora quieren lo mismo.
Por este motivo desde el Foro de Intendentes ya comenzaron a moverse. Lo primero que hizo su presidente, Mario Cuenca, fue pedir una reunión con el jefe de gabinete Fernando Yarade, para plantearle sus preocupaciones. “Los municipios generalmente hemos venido pagando lo que marcaba la Provincia pero creo que este aumento es excesivo y no lo vamos a poder afrontar”, manifestó Cuenca.
En fin, será un fin de semana movido para los municipios, y para las autoridades provinciales, quienes ya abrieron el paraguas e indicaron que no hay fondos para ayudar a nadie, e incluso, que muchas obras ya anunciadas se verán postergadas.
