La denunciante, expareja del acusado, refirió que el sujeto la interceptó en dos oportunidades, el 22 y el 26 de septiembre del año pasado, con la finalidad de hostigarla. El acusado había sido notificado acerca de la prohibición de acercamiento y de ejercer cualquier tipo de acto violento en contra de la damnificada. El juez Eduardo Raúl Sángari lo condenó a cinco meses y dos días de prisión efectiva.
Seguidamente ordenó la libertad del condenado debido que al momento de realizarse el juicio la pena ya se encontraba cumplida y agotada.