Hace tiempo se sabe que la región esconde secretos paleontológicos, en este caso de animales que habitaron hace miles de años, cuyas huellas aún se pueden encontrar en algunas de sus formaciones geológicas antiguas.
El Dr. Ricardo Alonso, es uno de los científicos más reconocido de la Argentina y fue el encargado de develar muchos de los misterios geológicos de la región. Precisamente, hace pocos días en unas de sus incursiones por la serranía del Mojotoro fue protagonista de un formidable hallazgo: la paleocueva de un gliptodonte del tipo Neosclerocalyptus. Se trata de un mamífero extinto hace más de 10.000 años. Alonso se encontraba acompañado por la geóloga Florencia Sandullo, la Lic. Graciela Walter y la profesora Ana Malvina Morales.
El facultativo contó que, "se trata de una cueva de aproximadamente 1 metro de alto por 1 de ancho, muy cerca al lugar donde el profesor Amadeo Sirolli dio a conocer en 1954 los restos de un gliptodonte hallado en finca La Peña, camino a General Güemes".
Consultado sobre el tema, el paleontólogo Dr. Alfredo Zurita, el mayor experto en el país y del mundo en gliptodontes, explicó a Alonso que podría tratarse de la cueva de un Neosclerocalyptus, el único gliptodonte cuaternario que hizo cuevas. Dijo, además, que es muy parecida a una hallada tiempo atrás en Mar del Plata, cavada por el animal con su dura coraza.
De acuerdo a las características de la paleocueva del Mojotoro, fue el refugio de un ejemplar mediano que pudo haber pesado unos 300 kg o más. La zona de acceso se encuentra demarcada sobre la superficie de sedimentos de limos arcillosos y arenas, de gran contenido de carbonatos y sales. Por ese motivo, el lugar es conocido como "lambedero de vacas", ya que los bovinos y otros animales lamen la sal de la superficie para completar su digestión.
En hallazgos similares en otros puntos del país, al despejar la guarida encontraron restos fósiles perfectamente conservados. Por el momento no se proyecta realizar ningún tipo de intervención en la paleocueva local.
Según los expertos, el Neosclerocalyptus es un género extinto de gliptodontino que vivió desde el Plioceno al Holoceno en Sudamérica. Este gliptodontido a diferencia de los demás, presenta un inusual cuerpo alargado. Existen seis especies distribuidas por el territorio argentino. Los periodos interglaciares del Pleistoceno y las barreras geográficas naturales pudieron frenar su población y modificar evolutivamente sus senos fronto-nasales, una característica exclusiva de los gliptodontes pero que en esta especie luce diferente.
La especie se alimentaba de hiervas y bulbos, y medía poco más de 2 metros de longitud.