Hace unas semanas la ciudad de Orán festejaba la llegada de una maquina para extraer plasma que funcionaría en el hospital central y ayudaría a recuperar a miles de pacientes con coronavirus. Esa donación había llegado por parte de Luis Pinola, un joven surgido de las calles de Orán, y que en la actualidad es empresario en Estados Unidos.
Todo parecía mejorar para la localidad norteña, pero pasaron cosas. Dos semanas después de enviar la centrifugadora de plasma, Pinola advirtió en las redes sociales que si en el hospital no la utilizaban iba a hacer que se lleven la máquina de ese lugar. ¿Qué pasaba? Según manifestaban las autoridades del nosocomio, no contaban con los insumos necesarios para hacer entrar en funcionamiento la máquina, y de acuerdo a sus declaraciones, desde el Ministerio de Salud tampoco enviaban lo necesario para que esto ocurriera.
Ante este panorama Pinola volvió a actuar y decidió adquirir por su cuenta todos los insumos. A través de su cuenta de Facebook mostró que ya tiene todo listo para enviar a Salta, y que solo resta la autorización del Ministerio de Salud… Ojalá esto ocurra rápido.