En ese sentido dijo que su mayor preocupación es la violencia, el flagelo de la droga, la autolesión y la decadencia de la educación, señalando que estos factores están deteriorando las bases de nuestra comunidad.
Por otra parte, Cargnello hizo un llamado de unión: "Nunca seremos una nación digna sino aportamos cada uno un poco de lo que nos corresponde". Asimismo, enfatizó la importancia de combatir la iniquidad social y de revertir la cultura de la auto lesión y el aborto. "Luchar con la iniquidad social es tarea del ser humano", aseguró.
Sin embargo, por último, a pesar de este panorama desalentador, el arzobispo destacó la esperanza que brinda la fe y el ejemplo de aquellos que trabajan por un mundo mejor: "No todo está perdido hay muchos que luchan por un mundo mejor, eso nos recuerda que el señor no nos abandona", sentenció.