La Unidad Fiscal de Litigio Estratégico contra el Crimen Organizado del Norte, integrada por los fiscales penales María Soledad Filtrín Cuezzo, Claudia Carreras, María Luján Sodero Calvet y Pablo Cabot, fue notificada por el Juzgado de Garantías II del distrito judicial Orán, de la resolución mediante la cual se eleva a juicio la causa por el homicidio de Alejandro Jesús Avandillo y se dispone que las actuaciones sean giradas a la mesa Mesa Distribuidora Penal para que sea asignada a la Sala de Juicio que por sorteo corresponda.
Oportunamente y tras haber reunido los elementos de convicción necesarios, la Unidad Fiscal requirió juicio para Carlos Alberto Lami, Javier Antonio Romero, María Haydée Torres, Néstor Adrián Daniel Palavecino, Brian Gabriel Palavecino y Cristian Gabriel Palavecino como coautores del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Se requirió además que los imputados Carlos Esteban Lami, Brian Gabriel Palavecino y Maria Haydee Torres, respondan como coautores del delito de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, siendo dos hechos los imputables a María Haydée Torres en concurso real y en el caso de Julio Tolaba y Daniel Diaz deberán responder en el Plenario en carácter de coautores por el delito de encubrimiento agravado.
Cabe recordar en la causa, se encuentra con pedido de detención vigente un hermano de Cristian Palavecino.
Según consta en la causa, Alejandro Jesús Avandillo ingresó con una herida de arma de fuego en la cabeza el 19 de mayo de 2023 al hospital San Vicente de Paúl y falleció un mes después.
A través de las numerosas tareas investigativas realizadas por personal la Unidad de Investigación UGAP, se identificó a los sospechosos, entre los que se encontraban la esposa, el hijo y hermanos del «Gringo» Palavecino.
Según sostiene la hipótesis fiscal, el 19 de mayo de 2023 a horas 02:30 aproximadamente, Cristian Gabriel Palavecino atentó contra la vida de Avandillo Alejandro, mediante el uso de un arma de fuego provocándole la muerte producto de un “TEC grave por herida con arma de fuego”, contando con la colaboración de Torres (su esposa), dos de sus hermanos (uno de los cuales se encuentra con un pedido de detención vigente), su hijo, Lami y Romero, quienes se encontraban presentes en el lugar en el que tuvo lugar el suceso, reduciendo las posibilidades de defensa y/o escape de la víctima y facilitando su sometimiento y reducción ante el agresor, sumado a que en forma posterior al hecho realizaron actos para ocultar y desaparecer los rastros del mismo, agregando que las dos últimas personas nombradas fueron quienes trasladaron a la víctima hasta el lugar del hecho.
En el caso de Tolaba, se sostiene que luego de cometido el hecho, acompañó el traslado de la víctima desde el inmueble en el que tuvo lugar hasta el hospital y ocultar, alterar y haciendo desaparecer rastros del suceso. Díaz está acusado de haber sido el encargado de recibir el vehículo en el que trasladaron a la víctima, ocultándolo y/o haciéndolo desaparecer a punto tal que hasta la fecha no fue habido.