Sección: Salta

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El edificio del CIF ya lleva el nombre de Cintia Fernández

“Cada lugar que rememore a una víctima, recordará a la comunidad que cada una tiene nombre y un apellido, una historia y una vida truncada”, afirmó el Procurador Abel Cornejo

El edificio del CIF ya lleva el nombre de Cintia Fernández

Será la primera de una serie de acciones destinadas a mantener presentes a las víctimas de violencia machista de Salta. “Cada lugar que rememore a una víctima, recordará a la comunidad que cada una tiene nombre y un apellido, una historia y una vida truncada”, afirmó el Procurador Abel Cornejo y destacó que todas las herramientas que sumen para generar conciencia social sobre la problemática, serán adoptadas por el Comité de Evaluación de Femicidios, Transfemicidios y Violencia de Género.

Fue una de las decisiones confirmadas durante la última reunión, oportunidad en la que se incorporaron la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes; el exsecretario de Justicia y actual defensor general de la Provincia, Pedro García Castiella; la comunicadora Itatí Carrique y la referente del colectivo de mujeres trans, Luz Bejerano.

Cintia Fernández, de 23 años, fue encontrada asfixiada y golpeada en mayo de 2011 por su madre, en su departamento de la zona sur de la ciudad de Salta.

En junio pasado los jueces de la Sala IV del Tribunal del Juicio de Salta, Norma Beatriz Vera, Roberto Lezcano y Paola Marocco, condenaron a 23 años de prisión a Mario Federico Condori.

Por el MPF, intervino el fiscal penal, Ramiro Ramos Ossorio y alegó el querellante Pedro García Castiella. Durante el proceso oral y público, tres testigos fueron detenidos por falso testimonio, de los cuales dos también fueron imputados por encubrimiento. Son los casos del expolicía Calixto Mamaní, quien era compañero de Condorí en la División Trata de Personas y en la Brigada de Investigaciones; de la oficial Gimena Núñez, que intervino en el inicio de las investigaciones del homicidio y fue jefa del condenado en la fuerza; y de José Antonio Ormeño, administrador del complejo habitacional Parque La Vega, donde vivía la víctima. Ana, su madre, encaró una lucha titánica para esclarecer el crimen. Preside la Fundación Cintia Fernández, que asiste integralmente a víctimas de violencia.