El robo sucedió en el interior de un taller de reparación de automóviles y fue captado por las cámaras de seguridad.
El acusado ingresó a la oficina de atención al público, donde habría sustraído una computadora portátil tras desconectarla, para luego darse a la fuga en una bicicleta.
Posteriormente, el individuo fue demorado por personal policial en las inmediaciones del barrio 9 de Julio, llevando consigo la suma de $32.800, presuntamente producto de la venta del ordenador.
Merced a las tareas de inteligencia desplegadas, se logró dar con el domicilio del comprador poco después de sucedido el hecho y se recuperó el dispositivo sustraído que fue restituido al hombre damnificado y el sospechoso quedó a disposición de la Justicia.
Durante la audiencia de imputación, el acusado dio su versión de los hechos. Por su parte, el fiscal Jovanovics solicitó ante el Juzgado de Garantías en turno el mantenimiento de detención.