La semana pasada se conoció mediáticamente el caso de una empleada del Ente Regulador de Servicios Públicos que denunció al presidente del organismo, Carlos Saravia, por una supuesta acción compatible con violencia de género.
Hoy, la jueza que entiende en la causa, Noemí Valdez, resolvió desestimar la denuncia por violencia de genero por no encontrar tipificación alguna que encuadre en ese concepto.
Contundentemente, Valdez expresa en el escrito que la denuncia no reúne los requisitos necesarios para la aplicación de la ley, atento no surgir de la misma ni de la documentación acompañada un hecho de violencia contra la denunciante en razón de su género.
Teniendo en cuenta la normativa, la acusación en contra de Saravia no contiene sustancialmente razones para encontrar una conducta que esté basada en desigualdades, bajo ninguna expresión.
Remarca la jueza, además, que la investigación, en tal caso, pertenece al ámbito disciplinario del propio Ente Regulador, el cual no admite la intromisión de otros poderes ajenos.
Igualmente, se supo que en términos salariales, una de las aristas de la acusación, se encuentra en una vía extrajudicial administrativa que está en curso “sin que se advierta que el cambio de funciones o merma de haberes lo sea por condición de género”.