Desde el comienzo del aislamiento obligatorio, el Gobierno de la Ciudad de Salta acompañó y fortaleció las acciones concretas impulsadas por el Gobierno Nacional para atender a los sectores más vulnerables que son los más golpeados por la crisis económica que acarrea la medida, sin desatender las funciones específicas del Municipio.
Por eso, la intendenta Bettina Romero encomendó a las diferentes áreas municipales que trabajen articuladamente para priorizar, fortalecer y redoblar los esfuerzos en materia de atención en los sectores de mayor vulnerabilidad social, poniendo foco en personas mayores, niñas, niños y mujeres.
“Desde la Ciudad entendemos que esta crisis además de ser una emergencia sanitaria es una crisis económica. Salta después de Tartagal es la segunda con mayor cantidad de asentamientos. El 45 % de los ciudadanos son pobres por eso ponemos en marcha el operativo social. Con el programa “UNIDOS” estamos convencidos de que podremos estar cerca de quienes más lo necesitan, trabajando todos juntos. Los desafíos son enormes y tenemos que buscar innovar. Lo que se venía haciendo desde antes no funciona”, manifestó la intendenta.
Hoy, gracias a alianzas con empresas e instituciones sociales: iglesias evangélicas, centros de jubilado y centros vecinales, sumado a una inversión económica de más de 5.000.000 de pesos por parte del municipio, y al aporte generoso de miles de vecinos que hicieron donaciones muy valiosas se llevó asistencia alimentaria a más de 12.000 vecinos en 200 barrios.
“Estamos en 200 barrios de los cuales casi 30 son populares. Brindando contención a más de 12 mil familias. Es realmente un programa positivo por medio de un trabajo focalizado apuntando sobre todo a los adultos mayores, niños y todos los sectores vulnerables”, señaló la mandataria.
La Ciudad de Salta registra un nivel de pobreza de 45,5%, equivalente a 287.187 de personas. A la vez, es el aglomerado de la Argentina con mayor nivel de informalidad en asalariados. Cerca del 50% de las trabajadoras y trabajadores asalariados no están protegidos por el sistema de seguridad social. Las familias que dependen del trabajo informal son altamente vulnerables, y en situaciones de crisis como la que estamos viviendo ven comprometidos sus ingresos y garantías de satisfacer sus necesidades más básicas.
Contando los 25 puntos de comedores y ollas comunitarias y de asistencia alimentaria hemos logrado un alcance total de más de 200 barrios en la ciudad. Dónde 27 de ellos son barrios enmarcados en la normativa de Barrios Populares. De esta manera, cerca de 12.000 salteños y 3000 familias se han visto beneficiadas en este momento tan difícil.
A este trabajo se suma el refugio social de contención para personas en situación de calle creado por el Gobierno de la Ciudad, ya que el anterior espacio que pertenecía a la Cooperadora Asistencial fue cerrado, donde se brinda atención primaria, asistencia alimentaria y se realizan diversos talleres para transitar la cuarentena de manera exitosa.
