Un informe de la consultora PxQ, mostró que la brecha entre desvinculaciones e incorporaciones de personal alcanzó en marzo de 2024 su peor momento desde 2020, cuando la economía estaba profundamente paralizada por la pandemia de Covid-19. Los recientes despidos y el escaso optimismo respecto del repunte de la actividad económica tuvieron un marcado impacto en el empleo.
De acuerdo con el análisis de PxQ en función de los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo, la "tasa de salida" del empleo se ubicó 2,1 puntos porcentuales por encima del promedio de la última década, mientras que la "tasa de entrada" estuvo 2,6 puntos por debajo del promedio.
Si bien en el último trimestre de 2023 la tasa de desocupación alcanzó un mínimo histórico de 5,7%, se espera que los próximos datos oficiales del INDEC, que se darán a conocer el 24 de junio, exhiban un deterioro del indicador como consecuencia de la deliberada política de despidos en el sector público y la recesión que golpea a casi todos los sectores de la economía y se traduce en despidos también el sector privado.