Un total de 71 licencias fueron autorizadas para operar con el sistema de transporte escolar, mientras que 48 fueron habilitadas como transporte especial (para movilizar y trasladar personas con discapacidad), lo que da un total de 119 vehículos de este tipo de transporte.
Desde el área de Transporte Público Impropio, dependiente de la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, se recordó que los transportes deben contar con cinturones de seguridad individuales en cada butaca y contar con una persona que debe cumplir la función de “celador” para ayudar en el ascenso y descenso a los menores.
Asimismo, deben contar con un cuaderno habilitante con el sello renovado y actualizado. Los choferes y celadores también tienen que estar asentados en el mismo. En dicho cuaderno también deben mantener al día las verificaciones mecánicas correspondientes al cronograma vigente.
El número de los transportes escolares no varió mucho con respecto al año anterior, ya que se mantuvo entre 70 y 80 licencias.
Esto se rige por la ordenanza 12.211 y depende si es escolar o especial hay distintos requisitos, entre ellos titular del dominio, seguros especiales, antecedentes, libre deuda, licencia profesional, celador o acompañante terapéutico, pericia mecánica de que el vehículo reúne las especificaciones normativas. Hay que tener en cuenta que el titular del vehículo puede designar chofer, bajo los mismos requisitos.