El docente fue denunciado por el padre de la alumna, que al momento de los hechos asistía a segundo año. Los hechos salieron a la luz cuando compañeras de la menor damnificada les mostraron a autoridades del colegio capturas de pantalla de los diálogos que la estudiante mantenía por chat de Instagram con el profesor. Dijeron que estaban preocupadas por el trato inadecuado que el acusado tenía con la menor.
El docente fue condenado en una audiencia de debate llevada a cabo en la Sala II del Tribunal de Juicio, presidida por la jueza María Victoria Montoya Quiroga.
Para conservar la modalidad de prisión condicional, el imputado deberá cumplir una serie de obligaciones durante dos años, entre ellas, abstenerse de acercarse a la víctima a menos de 300 metros y de contactarse con ella; realizar tratamiento psicológico y presentar trimestralmente constancias que den cuenta de su evolución.