Este martes vuelve a sesionar la Cámara de Diputados de Salta, y entre los diferentes temas a tratar, figura la iniciativa de Guillermo Durand Cornejo que propone instituir el marco institucional y normativo para regular las comunicaciones telefónicas mediante el uso de dispositivos celulares y redes sociales por parte de los internos recluidos en cárceles provinciales.
En su fundamentación indica: "Hace unos meses, en diarios de circulación local, sorprendía a la ciudadanía videos de reclusos de la cárcel local festejando cumpleaños y subiendo fotos y videos con sus propios celulares a las diferentes redes sociales. El Servicio Penitenciario explicó que en Salta la prohibición para que los internos no tengan dispositivos tecnológicos de comunicación continuaba vigente, y que nunca se receptó la autorización nacional para permitir el uso de celulares a los penados que rigió durante la reciente pandemia. Sin embargo, se reconoció que, a pesar de los frecuentes controles y decomisos de estos aparatos, el problema continuaba", y agrega: "Actualmente las diferentes modalidades delictivas son llevadas a cabo mediante celulares ingresados ilícitamente en los establecimientos penitenciarios, y que son utilizados frecuentemente para continuar manejando operaciones ilícitas desde los mismos centros de detención, ya sea secuestros extorsivos, amenazas, estafas virtuales, y otros engaños conocidos".
Para ser más claro explica: "El objeto de este proyecto es tomar medidas concretas y efectivas dentro de las cárceles de la provincia, a través de la instalación de dispositivos que inhiban o bloqueen las señales de los celulares que los internos pudieran tener en su poder. En esta línea de pensamiento existen antecedentes en la provincia Buenos Aires (expte 3626-23) y Corrientes (expte. 17.892/23) de implementar este tipo de equipamiento en las cárceles del país. Asimismo, la provincia de Santa Fe, específicamente la Unidad Carcelaria Nº 11, de la localidad de Piñero lo está probando desde marzo del 2023, y posteriormente se instalará en la Cárcel de Flores y Coronda. En función de todas estas circunstancias, entiendo que es necesario usar las herramientas tecnológicas a nuestro favor, para ejercer el debido control de nuestras cárceles y prevenir la delincuencia desde adentro de los establecimientos penitenciarios, sin afectar el derecho a la comunicación del que deben gozar las personas privadas de su libertad"