El procurador general de la provincia de Salta, Pedro García Castiella, fue notificado por el coordinador de Fiscales, Pablo Rivero, sobre un grave incidente ocurrido cuando una empleada administrativa de la Fiscalía Penal 5 atendió una llamada en la que un hombre consultaba la nueva dirección. Recibido este dato, expresó su intención de colocar una bomba.
Ante esta amenaza, el fiscal penal 5, Federico Jovanovicz, puso en conocimiento a la Coordinación Fiscal, y conforme a directivas del Procurador General, las actuaciones fueron derivada a la Fiscalía Penal 2, que se encuentra a cargo de la investigación.
Asimismo, se dio intervención al Ministerio de Seguridad de la provincia, que dispuso de manera inmediata la presencia de la División Explosivos de Departamento Bomberos de la Policía de la Provincia, procediendo a inspeccionar la totalidad del edificio, descartándose como resultado, la existencia de material explosivo.
Como medida preventiva se dispuso la consigna policial permanente en resguardo de la seguridad en el edificio.