Flor de susto se llevó una vecina salteña, cuando en horas de la madrugada sintió un fuerte ruido en el techo donde comen sus gatos. En ese momento se acercó a ver qué ocurría y se encontró con otro animal.
Se trataba de una zarigüeya, un marsupial, que puede ser considerado un animal agresivo por algunos, pero que otros no le temen tanto.
Lo cierto es que este animal se come todo los días la comida de sus gatos, y la vecina teme con que algún día decida entrar a su casa.