La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 2, Mónica Viazzi, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado ante el Juzgado de Garantías 4, en la que un hombre de 23 años fue condenado por los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y violencia de género y privación ilegítima de la libertad.
Las actuaciones se iniciaron con la denuncia de la damnificada, quien manifestó que el mediodía del 27 de julio, estando en el domicilio de su expareja con quien mantuvo una relación de un año, este la golpeó tres veces en el rostro.
La denunciante había acudido dos días antes para retirar sus pertenencias, tras haber escapado previamente para irse a vivir con su familia.
El individuo no la dejó salir y, en esas circunstancias, le propinó los golpes. En un momento, la víctima simuló acostarse a dormir, esperó a que él se distrajera, tomó las zapatillas que le había quitado y huyó hasta encontrar la comisaría.
La mujer relató que el hombre se volvió violento y posesivo con el tiempo, impidiéndole trabajar, controlando sus horarios, cerrando la puerta con llave, y que la golpeaba en la nariz. Por temor, no había denunciado antes.
El juez Diego Rodríguez Pipino, luego de escuchar la confesión del acusado, lo condenó a la pena de 1 año de prisión de ejecución condicional y le impuso una serie de reglas de conducta, tales como prohibición de acercamiento a 300 metros del lugar de residencia de la denunciante o su lugar de trabajo, abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica, someterse a tratamiento psicológico, realizar tratamiento para superar su adicción a las drogas y el alcohol.