El pasado viernes cerca de las 13 horas, una patrulla policial de la División de Canes y de la División Seguridad y Orientación al Turista asistieron a un bebé de un año que se encontraba inconsciente por posible ahogamiento.
Los uniformados acudieron ante los pidiendo auxilio que provenían desde una vivienda de calle El Pregón al 2000, donde un niño se encontraba desvanecido.
Al llegar al lugar la madre del pequeño, adujo que el mismo no respiraba.
Inmediatamente los efectivos practicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar logrando que reestableciera su respiración, luego fue trasladado al Hospital Materno Infantil donde a las pocas horas fue dado de alta.