En el requerimiento de juicio oral y público dirigido al Juez de Garantías 3, la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio cita el informe de autopsia y la conducta desplegada por los efectivos que llevaron a su imputación “como consecuencia del inadecuado uso de la fuerza, faltando a los principios de congruencia y proporcionalidad, la conducta imprudente y antirreglamentaria del personal actuante, que contravino expresas disposiciones legales y protocolares en orden a la prohibición de trasladar a cualquier persona en la caja de una camioneta y por haber contravenido la expresa disposición de evitar toda coincidencia física de un agresor con la víctima de violencia de género”.
Los hechos sucedieron el viernes 21 de junio, en una vivienda de barrio Rosedal, cuando Martín Rodrigo Carreras, de 23 años, se presentó en la vivienda de su expareja e hijas. La mujer realizó un llamado al Sistema de Emergencias 911 y se constituyó un móvil policial. Carreras ofreció resistencia a la detención y los policías convocaron a un segundo móvil y más efectivos. Una vez reducido, fue trasladado a la dependencia policial en la caja de una de las dos camionetas. En la cabina viajaban la mujer y dos de sus hijas. Al llegar a la subcomisaría de Asunción, notaron que la víctima no presentaba signos vitales.
La autopsia reveló que falleció por “delirio agitado y asfixia restrictiva por compresión torácica, la que se produjo por maniobra de sujeción con las manos en la espalda”.