Los jueces de la Sala II del Tribunal de Impugnación, Pablo Arancibia y Edgardo Francisco Albarracín, rechazaron el recurso de casación de la defensa de Cristian Eduardo Ferreyra y confirmaron la pena de tres años y ocho meses de prisión efectiva que le impuso el juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Raúl Fernando López.
En primera instancia, el juez López le impuso esa pena por resultar autor del delito de lesiones graves. Para fundar su certeza el magistrado encontró que los testigos estuvieron de acuerdo al hecho y sus circunstancias en afirmar que el acusado Ferreyra arrojó una piedra que impactó en la cabeza de la víctima, quien es su cuñado, cuando éste se estaba retirando del lugar, después de salir en defensa de su hermana, quien era agredida físicamente por su pareja.
Destacaron los jueces de Impugnación que “el agravio defensivo tras reconocer el hecho, cuestiona su significado aseverando que Ferreyra se hubo defendido de un ataque plural representado por sus cuñados, resultando que según las particularidades del caso la ley lo autorizaba (justificación) a la autodefensa, ya que asegura dos fueron las personas que a su turno contribuyen a la agresión suscitando la necesidad de la respuesta”.
En este sentido, puntualizaron que “el juez, a nuestro criterio con corrección, desestimó la concurrencia de justificación, diciendo que Ferreyra no tenía permiso de responder a la agresión iniciada puesto que, aun admitiendo la misma en su contra, de la que Ferreyra tiene huellas físicas, la supuesta defensa se hizo extemporáneamente, cuando el victimado dejo de activar la agresión alejándose del lugar, con ello se desestima la indispensabilidad de la defensa articulada”. Puede enfatizarse en definitiva, que el acusado lanzó una piedra que impactó en la cabeza de la víctima, causándole fracturas, cuando éste trataba de poner distancia para evitar ser agredido.
En conclusión, surgió de los fundamentos de la sentencia que su razonamiento se encuentra estructurado en base a las pruebas producidas en el debate y las que se incorporaron por lectura, controladas por las partes y valoradas conforme a la reglas de las sana crítica y el recto entendimiento humano” por lo que decidieron ratificar la condena impuesta en todas sus partes.
La denuncia fue radicada por la suegra del imputado el 8 de octubre de 2017, en Pichanal. Luego de una fiesta familiar, Ferreyra discutió con su pareja, intervinieron dos hermanos de la mujer y el acusado golpeó a uno de ellos en la cabeza. El hombre también resultó herido con un cuchillo en otras partes del cuerpo y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente debido al traumatismo de cráneo
