Finalmente, en la tarde de ayer efectivos de la División Policía Rural y Ambiental, con la colaboración de personal de comisaría 13 y bicipolicías, concretaron el procedimiento en una finca ubicada en inmediaciones del km 4 de la ruta provincial 23.
Tras la inspección del lugar, corroboraron la presencia de varias personas participando del evento. Secuestraron cinco gallos, una estructura similar a un ring y otros elementos que generalmente se utilizan en esta actividad ilegal.
La investigación surgió por posibles actos de crueldad a animales en riñas de gallos en la localidad de Cerrillos, donde los espectadores realizarían apuestas y recolección de dinero producto de esta actividad clandestina.
Por el hecho tomó intervención la Fiscalía Penal Delegación Cerrillos, iniciándose las actuaciones por infracción a la ley 14.346 de malos tratos y crueldad animal.
El propietario de la vivienda de 59 años y un hombre de 64 años, que al momento del operativo intentó fugarse del lugar transportando en una funda un gallo, quedaron a disposición de la justicia.