El juez Anastasio Vázquez Sgardelis, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó E. E. I. (38) a la pena de cuatro años de prisión de ejecución efectiva por encontrarlo responsable del delito de abuso sexual simple calificado por el vínculo (sin acceso carnal), dos hechos, en concurso real y en contexto de género.
En la audiencia, el juez dispuso la extracción de material genético del imputado para ser inscripto en los correspondientes registros nacionales y provinciales de condenados por delitos contra la integridad sexual.
Entre 2016 y 2017, E. E. I. abusó de su hija en dos oportunidades, sometiéndola a tocamientos en sus partes íntimas.
La menor relató que su padre la desnudaba, la filmaba y la amenazaba para que no contara lo que le hacía.
Es en una reunión de docentes y alumnos realizada en el establecimiento adonde concurría la joven, en el marco de una charla preventiva sobre delitos sexuales, la damnificada pidió hablar con la directora y le contó a la docente lo que le hacía su padre.
Durante la audiencia, el juez remarcó la importancia de la intervención de los docentes en este tipo de casos, ya que muchas veces son ellos los primeros en detectar signos de presuntos abusos o ataques sexuales en menores.