Un matrimonio salteño que viajaba con tres niños hacia Buenos Aires, fue detenido a 15 kilómetros de Quimilí, en Santiago del Estero, por ruta 92, al descubrir que llevaban 83 kilos de cocaína valuada en $ 600 millones.
Lo exorbitante de la cifra generaba escozor entre los gendarmes de la sección Quimilí dependiente del Escuadrón 59 de Gendarmería "Santiago del Estero", quienes trabajaron entre la siesta y la noche, ante una clara infracción a la Ley 23.737.
Fuentes policiales informaron que la pareja había partido desde la localidad de Aguaray, en la provincia de Salta, con destino hacia Buenos Aires. Se movilizaban en un automóvil Citroën y el viaje habría comenzado en la madrugada del domingo.
Al arribar a la ruta 92, los salteños debieron parar ante el control de Gendarmería Nacional. Una alta fuente confió que la mujer dejó entrever nerviosismo e incomodidad frente a los uniformados, lo cual puso en alerta a los investigadores.
En los asientos de atrás, tres niños (algunos hijos) dibujaban la estampa perfecta de una familia de viaje, al parecer por motivos comerciales.
Con suma rapidez, los gendarmes advirtieron la existencia de un doble fondo en el vehículo, con tornillos y colores que desentonaban de la fabricación original.
Informado, el titular del Juzgado Federal Nº 1, Guillermo Molinari, dio luz verde a una requisa completa del coche y el descenso de la pareja y los tres menores.
En 20 minutos, los expertos de Gendarmería trabajaron con el doble fondo y determinaron que viajaban perfectamente camuflados 79 paquetes rectangulares con una sustancia blanca pulverulenta presumiblemente cocaína. De la prueba de campo, resultó positivo para cocaína en 83 kilogramos.
Urgente, los gendarmes confirmaron al juez la presencia de cocaína, con un probable "avalúo" de $ 600.000.000. Detenidamente, labraron un acta (ante dos testigos) y detallaron las características de cada ladrillo.
El magistrado proyecta indagar esta semana a la pareja de salteños. Hasta entonces, ya habría solicitado la extracción de información de los celulares secuestrados.
Lo que los gendarmes no lograron clarificar es si el auto contaba, o no, con un "puntero" porque el coche llegó al control con total normalidad, como si nadie advirtiese a la pareja sobre los controles en la ruta 92.
Como sea, los dos salteños durmieron anoche en la base de Gendarmería. Hoy, arribarían familiares procedentes de Salta, a fin de que se lleven a los tres menores, a sabiendas de que sus padres y/o tíos se quedarán en Santiago más de lo previsto.
"Transporte de estupefacientes con fines de comercialización" son los cargos tentativos, se supo. Al cierre, la Justicia desconocía si los dos detenidos serían representados por la defensa oficial, o abogados privados.
En principio, el salteño habría deslizado que él era responsable del viaje y que su pareja desconocía por completo el valor agregado que transportaba en el doble fondo de su coche, deslizaron los investigadores a esta redacción. Por ende, todo se encaminaba a que el chofer asumiría la "culpa" total del imprevisto fin de viaje.
Fuente: El Liberal