Dos hermanos condenados por la brutal golpiza a una mujer

César Alejandro Rodríguez fue condenado en audiencia de juicio abreviado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser autor del delito de lesiones graves agravadas por la relación de pareja previa y por el género.

En la misma audiencia su hermana de 23 años fue condenada como autora del delito de lesiones leves, y cumplirá por ello la pena de un mes de prisión de ejecución condicional. 

El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, les impuso la obligación de dar cumplimiento a las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Tendrán prohibido acercarse a menos de trescientos metros de la víctima, su domicilio y lugares donde lleve a cabo sus actividades diarias, y no podrán ejercer actos de violencia física y psicológica en su contra. Tampoco podrán contactarse con ella por cualquier medio. Además deberán abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Finalmente, tendrán la obligación de someterse a tratamiento psicológico. 

Cuando terminó la audiencia, Rodríguez recuperó su libertad. Además se implantó una consigna fija y personalizada al acusado hasta tanto sea incorporado en el Sistema Único de Monitoreo  de Agresores (SUMA). También será incorporado en los registros correspondientes. 

La expareja de Rodríguez radicó denuncia el 9 de abril de este año. Contó que esa madrugada se presentó en su domicilio en estado de ebriedad diciéndole que quería llevarse a su hijo de 14 años, pero en lugar de hacerlo se quedó a tomar alcohol con ella, dos hermanos de la víctima, y la acusada. 

Agregó que cerca de las 5 de la mañana, su excuñada, que ya había tomado mucho, comenzó a insultarla y golpearla, hasta que cayó al piso. Su hermano la defendió, pero Rodríguez aprovechó el momento y le pegó dos rodillazos en la nariz, que comenzó a sangrar.

Cuando ella salió de la casa la ayudaron los vecinos, que llamaron a la policía. 

El certificado médico determinaba que, entre otras cosas, la mujer presentaba desviación del tabique nasal, y sugería interconsulta con un otorrinolaringólogo por posible fractura. Las lesiones eran curables en el término de 30 días, con 20 de incapacidad laboral salvo complicaciones o secuelas.