Durante la noche del sábado, tras un llamado al 911 por parte de vecinos alertando por la música alta y gran cantidad de personas presentes en un domicilio del barrio Solidaridad, la Policía detectó una fiesta que no cumplía con los permisos para la realización de un evento.
Cuando llegaron los efectivos, constataron que había alrededor de 200 personas y le solicitaron los permisos pertinentes al organizador, pero no contaba con los mismos y por lo tanto infraccionaron al dueño de la vivienda, que se trataría de un joven de apenas 20 años.