La jueza de Garantías 7, María Edith Rodríguez, concedió a Joaquín Fernando López (18) y a Julio César Romero (24) el beneficio de la suspensión del juicio a prueba por el término de un año.
Durante ese período, los jóvenes deberán dar cumplimiento a las siguientes reglas: observar buena conducta; abstenerse del uso de estupefacientes y del abuso de bebidas alcohólicas; no cometer nuevo delito; fijar domicilio y comunicar cualquier cambio.
Además ofrecieron reparar el daño causado en el móvil de la Policía de la Provincia haciendo efectivo el pago de cinco mil pesos cada uno.
López, por su parte, realizará tareas comunitarias en un centro vecinal, mientras que Romero deberá donar a la sala cuna la suma de tres mil pesos mensuales.
Los dos tendrán la obligación de concurrir a la escuela secundaria y de someterse a controles de conducta semestrales ante la Secretaría de Control de Suspensión de Juicio a Prueba.
Finalizada la audiencia, los jóvenes recuperaron su libertad. Estaban detenidos, acusados provisoriamente del delito de hurto simple en grado de tentativa.
