El hecho ocurrió en la localidad de Pichanal, cuando el acusado llegó al domicilio en estado de ebriedad durante la madrugada. Al ingresar, se dirigió al dormitorio donde su pareja dormía con su hijo de 5 meses. El hombre comenzó a reclamarle por haber salido y la agredió físicamente, además de amenazarla. La mujer decidió dirigirse a la comisaría para denunciarlo, llevando a su hijo con ella. Sin embargo, fue interceptada por el acusado, quien la alcanzó en motocicleta, obligándola a regresar al hogar y encerrándola en la casa.
La situación se agravó cuando la hija mayor de la pareja, despertada por los ruidos, se comunicó con su abuela para informarle de lo que sucedía. La abuela, a su vez, alertó a la policía, que se presentó en el domicilio y detuvo al hombre.
En un juicio abreviado encabezado por la jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán María Laura Toledo Zamora, un hombre de 46 años fue condenado a la pena de dos años y tres meses de prisión de ejecución condicional.
En la sentencia lo condenó por los delitos de lesiones leves doblemente agravadas, amenazas y privación ilegítima de la libertad agravada, todos en concurso real. Las lesiones fueron calificadas por haber sido cometidas contra una persona con quien mantenía una relación de pareja y convivencia, y por tratarse de un hecho de violencia de género.
Ante la condena condicional, la jueza le impuso al acusado una serie de reglas de conducta por el término de dos años. Entre ellas, deberá fijar domicilio, someterse al control de la Dirección de Inserción Social y Supervisión de Presos y Liberados de Salta, y abstenerse de ejercer cualquier tipo de maltrato físico o psicológico hacia la víctima y su grupo familiar. Además, una vez que la condena quede firme, se le realizará un examen genético, y sus datos serán incorporados en los bancos de datos genéticos.
Sección: Policiales
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