Los precios de los pasajes aéreos personales aumentaron un 6%, lo que contrasta con la caída general en los costos. Este fenómeno se debe a dos factores principales: la estabilidad del dólar y la desregulación implementada por el Gobierno a finales del año pasado.
La estabilidad del dólar permitió a las aerolíneas mantener sus costos en un nivel más manejable. A pesar de la volatilidad reciente, el dólar se mantuvo relativamente tranquilo entre abril de este año y el anterior. Esto es crucial, ya que muchas aerolíneas tienen costos significativos en dólares.
Por otro lado, la desregulación del sector aéreo generó un efecto positivo en la competencia y en la oferta de vuelos. Esto, a su vez, contribuyó a la disminución de los precios. La desregulación buscaba, entre otras cosas, aumentar la cantidad de vuelos y mejorar la eficiencia del sistema.
El tramo que experimentó la mayor disminución en precios fue el Córdoba-Buenos Aires, con una caída del 51%. Este dato es significativo y refleja cómo la competencia y la oferta pueden influir en los costos de los pasajes. También se observan bajas en otros tramos, como Buenos Aires-Bariloche y Mendoza.
A pesar de que se registró un aumento en algunos precios de vuelos, el informe de Ecosur destacó una tendencia general a la baja en los costos de los pasajes. Sin embargo, queda la incógnita de si también se incrementó la cantidad de vuelos y pasajeros, lo que sería un indicador positivo para el sector.