La vicepresidenta Victoria Villarruel está instalada en Roma y tuvo una reunión con el papa Francisco en audiencia privada. El encuentro fue este lunes las 08.00, hora Vaticana (las 03.00 de nuestro país), en la sala Paulo VI de la Santa Sede. En las oficinas del Senado nacional anticiparon que duraría 30 minutos y sería a agenda abierta.
Villarruel, que fue a su primer encuentro con el papa vestida íntegramente de negro y tocada con una mantilla de encaje, fue recibida por Francisco en la biblioteca del apartamento pontificio en la Segunda Logia, donde se celebran las audiencias. El pontífice le pidió no perder el sentido del humor, después de responderle: “Todavía vivo”, cuando ella le preguntó cómo estaba.
“Todavía vivo y usted, ¿sobrevive?”, le respondió el papa a la vicepresidenta cuando le preguntó cómo se encontraba, después de saludarse afectuosamente con un beso y estrecharse la mano, según las imágenes difundidas por la Santa Sede. A lo que ella respondió: “Yo también”, antes de mostrar su “alegría por verle parado”, ya que Francisco no usó la silla de ruedas que usa habitualmente por sus problemas de movilidad.
Tras la reunión entre ambos hubo un encuentro con la delegación argentina, de la que formó parte el embajador de la Argentina ante la Santa Sede, Luis Quinelli, que presentó sus credenciales ante el papa el pasado 31 de mayo, y se hizo el intercambio de regalos.
Villarruel le entregó a Francisco una pequeña escultura de un caballo relacionada con la Pampa y un turrón artesanal. Mientras el pontífice le regaló algunos de sus últimos escritos, como el Mensaje de la Paz y los “recuerdos de una oración que unió el mundo” sobre su plegaria en tiempos de la pandemia. Al despedirse Francisco le pidió a Villarruel seguir “adelante, no aflojar y no perder el sentido del humor”. La Vicepresidenta le dijo: “Rezo por usted, pero usted rece por mí”, antes de despedirse, saludándolo con la mano.
La Vicepresidenta adjuntó un video del encuentro en su cuenta de X, con el mensaje: “Audiencia con el Santo Padre, hoy en la ciudad del Vaticano. ¡Gracias Santo Padre por sus palabras, consejos y por tener siempre presente a nuestra amada Argentina!”.
No fue el primer encuentro entre ellos. Villarruel y el por entonces Arzobispo Jorge Bergoglio se reunieron en la Ciudad de Buenos Aires muchos años atrás, donde hablaron sobre las víctimas del terrorismo en Argentina.
El encuentro toma interés tras las fuertes críticas del papa Francisco a la represión que vivieron los jubilados que se movilizaron a la Plaza Congreso en rechazo al veto del presidente Javier Milei a la ley de Movilidad jubilatoria. En esa jornada el oficialismo logró blindar, con 87 diputados, el veto presidencial.
El pasado 20 de setiembre, en un evento en el Vaticano con los Movimientos Populares, Francisco dijo en referencia al Gobierno de Milei: “Se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta“.
Al arribar a la capital italiana, procedente de España, Villarruel fue recibida por los embajadores en Roma, Marcelo Giusto y en el Vaticano, Luis María Beltramino. La titular del Senado es acompañada solamente por su secretaria privada, María Guadalupe Jones.
Cuando organizó su visita al Santo Padre, la vicepresidenta se lo comunicó a la Cancillería, encabezada por Diana Mondino, que también aceleró el encuentro del secretario de Culto, Nahuel Sotelo con el papa Francisco. La reunión se concretó el pasado viernes en el Palacio Apostólico.
“Es bueno saber que la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos y que muchas veces se fogonean conflictos, interpretaciones contrarias a la verdad. Fue un encuentro, en lo personal, inolvidable y que quedará por siempre en mi memoria. Le hace muy mal al país cuando ciertos sectores partidizan la figura de Francisco y no disfrutan de un papa argentino”, posteó en las redes Sotelo.
De esta manera, Villarruel cierra una semana de reuniones en Europa que incluyeron encuentros con el presidente del Senado español, con un referente del partido franquista Vox y con el Rey Felipe VI.