Tras la caída de la "ley ómnibus" y en medio del conflicto con los gobernadores, el Nación quitó todos los subsidios a las empresas de transporte público de pasajeros de las provincias, liberó el precio de los colectivos en las ciudades y eliminó el Fondo Compensador del Interior.
Según fuentes oficiales, a partir de ahora las empresas de micros y colectivos de jurisdicción nacional que se desempeñan en las provincias pueden poner el precio que desean a las tarifas para viajar. "Podrán cobrar la tarifa que ellos consideren acorde al recorrido que prestan", señalaron.
La decisión del gobierno de Javier Milei es que los fondos lleguen "directamente a los ciudadanos" sin los gobiernos provinciales como intermediarios.
Por ese motivo, también se resolvió que a partir de este año “se elimina el Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas también eran recibidas por empresas prestatarias de los servicios del resto del país”.
Sin dudas las provincias de Córdoba y Santa Fe son las más afectadas, ya que las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe reúnen la mayor cantidad de pasajeros, líneas y unidades en sus sistemas de transporte urbano.
Es que la medida les abre un nuevo foco de conflicto político y social porque en esas ciudades, como también en Salta, Mendoza, Bariloche, Mar del Plata y otras tantas, el colectivo es la columna vertebral en la dinámica diaria, esencialmente para la clase media trabajadora.
El peor temor es el recorte de las frecuencias y líneas. “Un colectivo consume 150 litros de gasoil por día. Los que tienen aire acondicionado, un 15% más.
Por ese motivo la liberación del precio del transporte que podría escalar a más de $1.000 por tramo.