La flamante vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ahora exmandatario Mauricio Macri no pudieron ocultar su incomodidad a la hora del saludo protocolar, durante una obligada interacción en la ceremonia de asunción de Alberto Fernández como jefe de Estado, fue un apretón de manos muy distante e incluso con desprecio.
Cuando Macri ingresó al recinto para hacer la entrega de los atributos a Cristina le tendió la mano a su antecesora, quien le devolvió el saludo, pero evitó mirarlo a los ojos y mantuvo un gesto adusto.
Además, la expresidenta tampoco quiso usar el mismo bolígrafo que utilizó Macri cuando se lo alcanzó la escribana para firmar las actas luego de la jura y le pidió a uno de sus colaboradores que le alcanzara otra pluma.
Por el contrario, Alberto Fernández se dio un abrazo con Macri e intercambiaron algunas palabras antes y después de que el presidente saliente le colocara la banda y le entregara el bastón.
Una vez finalizado ese acto protocolar, la ahora exvicepresidenta Gabriela Michetti se saludó con Fernández y con Kirchner, pero Macri se dio un abrazo con su sucesor en el cargo y evitó volver a saludar a la exmandataria.
