El presidente Javier Milei habló sobre el dato de pobreza en la Argentina, que subió a 52,9% en el primer semestre de 2024 y afectó a casi 25 millones de personas, según difundió el jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). “Soy bueno como economista y sé de crecimiento, pero no hago magia”, aseguró este domingo.
“Los distintos indicadores están mostrando que el piso de la economía se tocó entre abril y mayo y que de acá en adelante solo quedan buenas noticias”, explicó durante una entrevista televisiva.
Asimismo, sostuvo que la Argentina “fue gloriosa, pero destruida por el populismo”, y señaló que “no hay plata”. Por su parte, también aprovechó para elogiar a Santiago Caputo: “Genio superlativo”.
“El primer punto es que hoy las jubilaciones están 10 puntos por encima de la inflación que se generó desde que estamos nosotros estamos en el Gobierno, casi se triplicó en dólares y los alimentos subieron un 80%”, explicó.
Tras ser consultado por el contundente discurso que dio el martes en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indicó: “No voy a aceptar la agenda socialista ni ninguna de esas porquerías que propone esa gente”.
“La verdad que el discurso en la ONU fue muy bueno, obviamente que incomodó a toda la progresía mundial. Yo ya había hecho un discurso que incomodó en Davos, esta no fue la excepción”, siguió.
En un tono similar, apuntó: “Básicamente, lo que cuestionamos es que la ONU se separó de sus principios iniciales y lo que quieren construir es un gobierno supranacional, no puede ser que 87 personas crean que tienen la potestad de manejarle la vida a 8 mil millones de seres humanos”.
“Es una locura socialista exacerbada y ya fracasaron con el proyecto del nuevo milenio en el 2000, porque cuando llegó el 2015 ya habían fracasado, fracasaron con la agenda 2030 y ahora quieren ir a una cuestión recargada que es la 2045, apretando a los países″, añadió.
Cómo se miden la pobreza y la indigencia
El informe del INDEC releva los datos de pobreza e indigencia en 31 aglomerados urbanos. El INDEC explicó que la pobreza se mide por la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos, mientras que la indigencia se calcula por el acceso a la canasta básica alimentaria (CBA). En ese sentido, el organismo destacó que, con respecto al semestre anterior:
En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 87,8%, mientras que el costo de las canastas regionales promedio subieron 115,3% (CBA) y 119,3% (CBT). Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel inferior tanto con respecto a la CBT como a la CBA. Así, ambas tasas -pobreza e indigencia- presentan un incremento en el presente semestre con relación al semestre anterior.
El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $407.171, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $709.318.