Los jefes sindicales son recibidos por Guillermo Francos. La reglamentación de la reforma laboral, la marcha universitaria y el futuro de la ley de "democracia sindical", en la mesa de negociación.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibe este lunes en Casa Rosada a dirigentes de la CGT en medio del conflicto universitario y de la reciente reglamentación del "capítulo laboral" de la ley Bases. Minutos antes de las 17 comenzaron a llegar los sindicalistas con la novedad que los acompañaban dirigente de la UTA y de universidades.
Francos recibió a los representantes de la central obrera a las 17 en su despacho de Balcarce 50, en un encuentro que será a "agenda abierta". Los primeros en llegar a la Casa Rosada, minutos antes de las 17 fueron Carlos Acuña (estaciones de servicio) y Héctor Daer (Sanidad), integrantes del triunvirato que se completa con Pablo Moyano. También llegaron temprano Andrés Rodríguez (UPCN), Sergio Romero (docentes), Daniel Ricci (docentes de universidades), Roberto Fernández (UTA), y Jorge Sola (seguros).
Sobre la hora llegaron Gerardo Martínez (UOCRA) y el titular del sindicato del vidrio Cristian Jerónimo, el único moyanista en el cónclave. También ingresó sobre el final la única mujer en la mesa, Maia Volcovinsky (judiciales).
En la semana previa, la central obrera, que convocó a los gremios que nuclea a movilizar junto a las universidades el próximo 2 de octubre, tuvo una buena noticia cuando el martes pasado se suspendió el debate que iba a tratar las modificaciones en la Ley de Asociaciones Sindicales.
Se trataba de una serie de modificaciones sustanciales en el ordenamiento gremial, que no contaban con el visto bueno de la CGT, como la eliminación de las reelecciones indefinidas para los secretarios generales, la supresión de la obligatoriedad de la cuota solidaria y la puesta en vigencia de la ficha limpia para los sindicalistas. Asimismo, se apuntaba a la reglamentación de órgano de cinco miembros en las dirigencias de los sindicatos con representación de las minorías y se establecían nuevos esquemas de elección de la obra social sindical.
El proyecto -impulsado por el presidente de la comisión de Legislación del Trabajo en la Cámara de Diputados, Martín Tetaz (UCR)- tenia hasta ese momento el acompañamiento de los bloques de Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el PRO y La Libertad Avanza. Sin embargo, un acuerdo entre el partido libertario y la cúpula dirigencial de la CGT puso un freno a las reformas.
La reglamentación de la reforma laboral incluida en la Ley de Bases y el conflicto por Aerolíneas Argentinas profundizó en las últimas semanas el diálogo de la gestión libertaria con la CGT, luego de que meses atrás la central se retirara de la mesa social que promueve el oficialismo.
Sin la presencia de Moyano, quien mantiene su postura de no dialogar con el gobierno, los triunviros Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio) comandarán la delegación que irá a la Casa Rosada. También formarán parte Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), entre otros dirigentes de peso.
La primera reunión entre los líderes de la CGT y el gobierno se dio allá por abril. El encuentro tuvo lugar en Casa de Gobierno, con la presencia de Francos como principal interlocutor. Por entonces, el funcionario ocupaba el rol de Ministro del Interior, dado que su llegada a la jefatura de Gabinete tuvo lugar recién en junio.
De aquel encuentro participaron los principales referentes sindicales de la CGT junto con Hugo Moyano. La apertura del diálogo no evitó que la central obrera concretara el paro del 9 de mayo, el segundo desde la llegada de Milei al Poder Ejecutivo.
La segunda reunión tuvo lugar el 16 de julio. La comitiva de la central obrera fue convocada a formar parte de la mesa social que impulsó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para discutir la reglamentación de la reforma laboral incluida en la ley Bases. Aquel fue el último contacto, dado que la gremial desistió a concurrir a otra audiencia ante la decisión de Economía de reimponer el impuesto a las Ganancias, entre otros puntos.
Si bien no hubo un nuevo encuentro formal, la CGT mantuvo abierto el diálogo con el Gobierno. Y en las últimas semanas, intentó incorporar en la reglamentación del artículo "anti-bloqueo" un procedimiento judicial previo para evitar el despido de los trabajadores.
Finalmente, el apartado en cuestión no se reglamentó, por lo que su redacción quedó tal como lo estipula la ley Bases. Para un sector de la central obrera, esta solución no fue vista con malos ojos, debido a que se evitó el riesgo de que se incorpore una propuesta más dura.
Fuente: Ambito Financiero