Después del acuerdo con los principales acreedores por la deuda externa emitida bajo ley extranjera, el Gobierno deberá atender otro frente: el diálogo con el FMI para reestructurar la devolución de U$S45.000 millones que el organismo desembolsó durante la gestión de Mauricio Macri. El ministro de Economía Martín Guzmán advirtió que "las negociaciones van a ser complejas".
El funcionario explicó que las discusiones con el organismo "llevarán su tiempo" y que tardarán meses, por lo que podrían terminar el año que viene. Dijo que será "distinto a negociar con los acreedores privados o Wall Street" y que "no se van a hacer las cosas a puertas cerradas y en pocos días. Aclaró que no aceptarán condiciones "que dañen a la Argentina".
Planteó que se tomarán "el tiempo necesario para trabajar bien" en este proceso y que el FMI hará sus pedidos en la negociación para reestructurar la deuda con el organismo. Aclaró que el debate no comenzó y que apuntan a un programa "que respete lo que es sano para el país".
Fuente: TN