Nuevo dato alarmante de la actualidad económica argentina. El paulatino deterioro del poder adquisitivo llevó a que, según estadísticas del INDEC, el salario promedio formal no alcance la línea de la pobreza en enero del 2024, ya que no puede cubrir el valor de una canasta básica.
El informe del organismo de estadísticas del Gobierno señaló que una canasta básica llegó a los $596.823 en el primer mes del año, lo que representa el total de gastos que debe hacer una familia de cuatro personas para cubrir la totalidad de necesidades consideradas elementales a lo largo de un mes.
En comparación, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), medida por la Secretaría de Trabajo gubernamental, quedó establecida en $555.269, más de $41.000 por debajo del valor de la canasta básica. El RIPTE refiere al promedio de empleados formales estables en el país.
El análisis alcanza una connotación más negativa contemplando que el RIPTE expresa los salarios brutos, antes de los descuentos por aportes patronales y previsionales. En ese marco, y si se descuenta el 17% correspondiente a las cargas sociales, el promedio del salario neto de bolsillo de un trabajador formal llega a los $460.873, que no cubre siquiera la canasta básica de tres personas, cuyo valor estimado es de $475.140.