De cumplir con lo que prometió en campaña, a Javier Milei ya no lo quedarían brazos ni piernas: es que continúa con su obsesión de aumentar impuestos ya existentes. Ahora va por el impuesto a los combustibles, que planea aumentar.
En concreto, el Gobierno tiene en mente actualizar el gravamen que está congelado desde 2021, estimándose que representaría un nuevo aumento de las naftas del 11% sobre los precios al consumidor final.
Por medio de la Ley 23.966, sancionada en 1998, se crearon los impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono cuya recaudación debe destinarse a financiar fondos de viviendas e infraestructura, con montos fijos que se actualizan cada tres meses por el IPC pero que están congelados desde 2021 y hasta el 1 de febrero de 2024.
Pero Milei y su ministro Luis Caputo tienen en mente no renovar ese congelamiento desde el próximo jueves y actualizar los montos correspondientes, a fin de mejorar la recaudación y la situación del fisco nacional e impactando en un 11% de suba en los precios del surtidor de naftas y diésel.