El FMI estaría dispuesto a conceder una reducción en los intereses extra que cobra a países que están endeudados por encima de su cuota. La definición del board está prevista que se anuncie en horas de la tarde de este viernes.
Durante su paso por el Ministerio de Economía, Martín Guzmán fue particularmente activo sobre este asunto. Se reunió con representantes de distintos países y lo puso en agenda de los foros en los que Argentina participó, como el caso del G20 que en uno de sus encuentros lo incluyó en su declaración final.
Ya por fuera de la gestión, el ex ministro y el premio Nóbel Joseph Stiglitz junto con el profesor de la universidad de Boston, Kevin Gallagher, presentaron una propuesta concreta para reformar este punto de la arquitectura financiera internacional.
Qué incluye la propuesta presentada por Martín Guzmán y Joseph Stiglitz
1 - Reducción de los sobrecargos
2 - Incremento del umbral a partir del cual se cobran los sobrecargos
3 - Reducción de la tasa base
Los sobrecargos fueron descubiertos en 2020 cuando se iniciaron las negociaciones de Argentina con el Fondo. Desde ahí se inició una cruzada por el mundo, posicionando el tema en los distintos foros y logrando adhesiones de los países líderes
Luego de la salida de Guzmán de Economía siguió con el pedido: en abril de este año organizó un encuentro con los directores del FMI en Washington DC, en el edificio del Fondo, y luego un seminario con masiva convocatoria en el Vaticano, del que participó el Papa Francisco. El presidente de Brasil, Lula da Silva, también manifestó su adhesión y pidió por esta reforma, siendo el que preside este año el G20.
Lo que se discute es la política de tasa de interés del FMI, que impone tasas adicionales a los países cuyas deudas han superado ciertos umbrales de tamaño y tiempo.
Actualmente, 675 millones de personas viven en países de bajos y medianos ingresos cuyos contribuyentes están proyectados a pagar al FMI aproximadamente $2 mil millones solo en sobrecargos cada año durante los próximos cinco años.
Es importante destacar que la política de sobrecargos del FMI ha sido objeto de críticas y controversias en el pasado. Algunos argumentan que los sobrecargos no logran su objetivo de desalentar la dependencia del FMI y, en cambio, pueden exacerbar los problemas de deuda de los países en crisis.