Este lunes finalizó el primero de los dos fines de semana largos de junio y dejó un saldo de 802 mil turistas, un 64,3% menos que en la misma del año pasado, según informó un relevamiento hecho por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, señalaron que esta caída puede atribuirse en parte a que en 2023 el fin de semana largo fue de cuatro días en lugar de tres. Todavía resta ver cómo será el movimiento la semana que viene, que sí tendrá un descanso de cuatro días.
El reporte hecho por la CAME precisó que los turistas gastaron un total de 81.464 millones de pesos en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas.
Al respecto, detallaron que los turistas gastaron en promedio $50.788 diarios y apuntó que también hubo una fuerte caída respecto a los gastos del año pasado: 3,4% menos que en la misma fecha de 2023 (a precios reales) y tuvo una estadía media de 2 días, que también resultó por debajo de lo que es habitual en un fin de semana de 3 días (suele ser entre 2,2 y 2,5).
El clima fue dispar en los distintos puntos del país, con muy buenas temperaturas en lugares como la Costa Atlántica o la región NOA, y amenazas de lluvias y tormentas en otras como Entre Ríos o Corrientes que hicieron dudar de viajar o no.
En lo que va del año hubo 3 fines de semana largos, donde se movilizaron 6,6 millones de personas y desembolsaron $1.065.990 millones (US$1.169 millones a dólar oficial del BNA).
Según consideró la CAME, "un factor que restó dinamismo al movimiento del fin de semana fue la caída del turismo internacional, que, si bien sigue latente, no se lo ve en las magnitudes de meses anteriores".