La salida de Nicolás Posse no sería la única del gabinete y por estas horas los más mencionados para dejar el gobierno son Diana Mondino y Mariano Cúneo Libarona.
La canciller llegó al gabinete de Javier Milei de la mano de Posse y eso automáticamente la pone en la cuerda floja, como a todos los funcionarios que metió el ex jefe de gabinete. Pero en el gobierno además crecen los cuestionamientos hacia Mondino porque no logró ningún avance con China en la negociación por el swap, una espada de Damocles sobre el programa económico.
Es que si el Gobierno no logra la renovación del swap, en los próximos dos meses deberá afrontar una deuda de unos 5 mil millones de dólares lo que detonaría toda la acumulación de reservas. Mondino viajó el mes pasado a China con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, pero no logró que el gobierno de Xi Jinping le renueve el préstamo.
Mondino también quedó herida por el escándalo con el funcionario de Cancillería que quiso favorecer la pesca ilegal y que es mencionado como su "sobrino del corazón". El involucrado Pablo Ferrara renunció, pero a la canciller le siguen pasando facturas. La jefa de la diplomacia también recibió reproches internos por el manejo de la crisis con Colombia.
La salida de Mondino es dada como un hecho en el Palacio San Martín. Como reveló LPO, sus funcionarios más cercanos están tratando de conseguir el pase a alguna embajada para que no los arrastre su eventual caída. En el gobierno afirman que su última aparición en el programa de Mirtha Legrand terminó de derrumbar su reputación y ahora le buscarían una salida elegante, posiblemente para fin de año. Una posibilidad es que sea candidata en Córdoba.
En el caso de Cúneo Libarona, lo que empujaría su salida del gobierno es una feroz interna con Santiago Caputo. El asesor presidencial controla la cartera a través del Secretario de Justicia, Sebastián Amerio, quien se mueve con independencia del ministro.
Cúneo entró en conflicto con su vice y en la Casa Rosada le reprochan que pisó el envío de pliegos de jueces federales, un bloqueo que Amerio intentó eludir a través de una jugada con Rosatti en el Consejo de la Magistratura.
En la oficina de Karina Milei creen que Cúneo pisó los pliegos porque responde a otros intereses que no son los del gobierno. Concretamente, sospechan que el ministro jugó en consonancia con destacados operadores judiciales que cuestionan la línea del Gobierno en la designación de Lijo para la Corte. El rumor es que Amerio podría ascender a ministro si se concreta la caída de Cúneo. A Cúneo lo acusan de ir a Tribunales a pedir por las causas que lleva su estudio de abogados y no las del gobierno.