Desde la municipalidad de Quilmes aseguran que le giraron invitación a todos y cada uno de los dirigentes del peronismo para que este sábado se hagan presente en el microestadio Néstor Kirchner que Mayra Mendoza inaugurará junto con la expresidenta Cristina Kirchner. La extitular del Senado confirmó su presencia el miércoles pasado, a través de un mensaje en X en el que resaltó la necesidad de reflexionar sobre las medidas y acciones tomadas por el gobierno de Javier Milei.
Pero la presentación de Cristina Kirchner en Quilmes ocurre a su vez en un momento delicado para el peronismo bonerense, atravesado por una profunda interna entre Axel Kicillof, La Cámpora y los intendentes K que quieren desplazar a Máximo Kirchner de la conducción del PJ de la provincia de Buenos Aires. Por lo que la expectativa está puesta en lo que la exVice pueda llegar a decir sobre el tema.
Cristina Kirchner está enojada. “Está muy molesta con la interna”, sueltan en su entorno. La exVice intenta bajar tensiones entre aquellos peronistas que quieren bajar de un hondazo a Máximo Kirchner del PJ bonaernese y los que trabajan para que Axel Kicillof sea el próximo presidente de la Nación. Es tal ese enojo que quienes la frecuentan sostienen que ya se encargó de hablar personalmente con cada uno de los protagonistas de este capítulo de tensiones en la oposición. “No es el momento para andar en esa discusión chiquita de la política con un Milei que destruye el país”, se quejan.
Si bien es prácticamente imposible poder adelantar el contenido de los discursos de Cristina Kirchner, dos fuentes de confianza de la Vice aseguran que no hará mención de manera pública a la interna.
“Jamás va a decir algo públicamente sobre la interna, ella conduce el conjunto, es la única que sintetiza y ordena el general. Hay un quilombo de novela, pero la cuestión se discute internamente”, le dice a TN una dirigente que suele conversar telefónicamente con Cristina Kirchner. “También el electorado peronista necesita un abrazo de su líder, es el momento”, agrega.
La exmandataria cree que el peronismo está sumergido en una discusión sin sentido y que no es momento de definir los apellidos de quienes se van a sentar en la mesa que definirá a los candidatos para las elecciones legislativas de 2025. Por caso, el intendente de Ensenada Mario Secco y su par de Avellaneda Jorge Ferraresi buscan desplazar a Máximo Kirchner del PJ bonaerense, mientras el gobernador bonaerense Axel Kicillof hace equilibrio entre los actores del espacio, aunque el mandatario provincial tiene su propio frente de batalla abierto con el hijo de Cristina Kirchner. “Es una rosca pedorra”, se enojan los alfiles de la Vice.
En el peronismo hay quienes esperan que Cristina Kirchner de un mensaje que ordene la interna. De hecho, cerca de uno de los dirigentes bonaerenses que más cuestiona a Máximo Kirchner piden que la extitular del Senado “llame a la reflexión” y que luego la discusión “se dé por abajo”. Otros interpretan que el hecho de que Cristina Kirchner haya elegido Quilmes como el punto desde el que vuelve a mostrarse en escena pública ya es de por sí un gesto hacia los dirigentes de La Cámpora, agrupación cada vez más cuestionada en el espacio.
En la segunda semana de abril, Andrés “Cuervo” Larroque hizo una explosiva declaración que terminó de desnudar la interna con Máximo Kirchner. “Cualquier compañero o compañera de nuestro espacio que ose murmurar, conspirar, sembrar cuestionamientos extraños en una joda rara está y no juega a favor del peronismo”, dijo. A las pocas horas, Sergio Massa tomó su teléfono y envió un mensaje de WhatsApp a un grupo que comparte con 150 dirigentes del Frente Renovador. Allí bajó la orden de no sumarse a ninguna crítica de esta clase.
El massismo cree que es momento de sostener a Kicillof, que enfrenta el desafío de gobernador por los próximos años con cuentas ajustadas y poco margen presupuestario. Massa no estará el sábado en Quilmes por cuestiones familiares. Axel Kicillof sí dirá presente. Su ausencia supondría que la interna terminase de estallar por los aires.
“Es una oportunidad para interpretar, que cada uno tome las palabras de Cristina Kirchner y piense”, sueltan.
Lo que sí está confirmado es que Cristina Kirchner dará un fuerte mensaje en contra del gobierno de Javier Milei. Su contenido es reservado, pero apuntará a la degradación del salario de los argentinos, al fuerte impacto de la reducción de los subsidios a las tarifas y de las consecuencias en el aumento de la pobreza que podrían generar las políticas de Javier Milei.