El programa oficial, que fue lanzado hace seis meses, vence hoy y hasta último momento las empresas que aportan los productos estuvieron negociando con la Secretaría de Comercio una extensión de dos meses con la mira puesta en terminar el año y que sea el gobierno que asuma en diciembre el que decida la continuidad o el fin de la propuesta.
Se verá caso por caso con cada una de las empresas, pero es casi seguro que algunos productos tendrán incrementos y en otros no, aseguraron en el Ministerio de Producción y Empleo, donde prefirieron no dar precisiones sobre el promedio de aumento global hasta no cerrar todas las negociaciones con las empresas que forman parte del programa oficial.
Según Diario La Nacion, las subas que se están reclamando oscilarian entre 10% y 20% y buscan cubrir, aunque sea parcialmente, los incrementos de costos que tuvieron las empresas durante estos seis meses en los que la inflación se mantuvo siempre por encima del 2% y que tuvo un pico de 5,8% en septiembre.
Un empresario que presentó una nueva lista de precios, aseveró que, cuando inicio el plan Productos Esenciales en abril, lo hizo con un tipo de cambio a $42 y hoy el dólar está por encima de los $63, remarcando que los precios en ese tiempo estuvieron congelados.
La canasta de Productos Esenciales nació en abril, con un claro objetivo electoralista, ya que los seis meses originales vencían apenas dos días después de la fecha de las elecciones presidenciales. Para diferenciarla de la canasta de Precios Cuidados desde la Secretaría que lidera Ignacio Werner señalaron que se trata de productos de primerísima necesidad.
El programa incluye 14 categorías, entre las que se destacan aceite, arroz, harinas y subproductos, fideos, leche, yogures y postres, yerba, infusiones, azúcar, conservas, polenta, galletitas, mermeladas y bebidas, y estaban disponibles en 2415 puntos de venta.