En el marco de la apreciación cambiaria que atraviesa Argentina desde ya varios meses, en julio volvió a crecer el turismo emisivo y a caer el turismo receptivo. En particular, se destacó un saltó interanual del 145,6% en el éxodo de residentes a Chile, que se complementó con una significativa caída del 46,6% en la cantidad de trasandinos que arribaron al país.
Según un informe publicado este lunes por el INDEC, durante el séptimo mes del año, que incluyó las dos semanas de vacaciones de invierno, fueron 666.600 las personas que eligieron viajar al exterior, un 24,4% más que en julio de 2023. En paralelo, los extranjeros que optaron por conocer nuestro país fueron 508.800, un 17,7% menos que el año pasado.
Se trató del cuarto descenso consecutivo del turismo receptivo, mientras que el emisivo creció por quinto mes al hilo. Esto se da en un contexto en el cual el tipo de cambio oficial subió por debajo de la inflación durante todos los meses de 2024, y de esta manera borró por completo el salto discreto que había tenido en diciembre, a partir de la devaluación convalidada por el Gobierno de Javier Milei en sus primeros días.
En términos concretos, esto significa que Argentina está cada vez más cara en dólares, en relación con el resto de sus socios comerciales.
En materia de turismo, el intercambio con Chile fue el que más reflejó esta dinámica. Uruguay fue otro país con el cual se observó algo similar, con crecimiento del 7,8% en la cantidad de argentinos que cruzaron el "charco" y una baja del 38,2% en la cantidad de viajes al reverso.
Con todos los países relevados por el INDEC se verificó un mayor turismo emisivo que hace un año. Por el lado del receptivo, no fueron todas caídas; Brasil y la Unión Europea fueron dos casos en los cuales la cantidad de personas que pisaron Argentina superó a la del año pasado.