El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, intenta partir el bloque de Unión por la Patria (UxP) por segunda vez en tres meses. Con el respaldo de los cuatro misioneros que responden a Hugo Passalacqua e integran el bloque Innovación Federal junto a los salteños Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega, busca abrirle un tajo a la bancada kirchnerista para que los cuatro legisladores de Raúl Jalil se sumen, lo mismo que los diputados peronistas oriundos de provincias gobernadas por radicales o macristas.
Después de la maniobra que ensayó en diciembre, Sáenz volvió a la carga para encabezar el contrapeso peronista frente a la agenda metropolitana del kirchnerismo y La Cámpora, justo cuando salen a la luz los diputados que se reunieron en la casa de Enrique Albistur el viernes pasado y que ya venían coordinando sus posiciones políticas dentro de UxP a través deun grupo de WhatsApp llamado "Federales". La jugada coincidió también con la aparición pública de un comunicado de "los coroneles" del peronismo, que demandan una renovación de las autoridades del Partido Justicialista a través de elecciones internas.
Esta vez el despliegue de Sáenz, que fue obturado por los reflejos de Sergio Massa en diciembre pasado e impidió una sangría mayor en el bloque de los patriotas, busca blindar la suerte de Ricardo Quintela en La Rioja. "Al gitano lo estaban dejando solo", manifestó uno de los legisladores que participa de las conversaciones.
Sin embargo, un detractor de la estrategia del mandatario salteño le dijo a LPO que Sáenz "no quiere estar peleado con (Javier) Milei" y "va a firmar lo que sea que haya que firmar". "Cada movimiento suyo es para que le lleguen sus súplicas" al Presidente, agregó.
La movida no se agotaría en la conformación de un bloque de diputados del Norte Grande, cuyo número no se puede clarificar. Acaso se subirían los catamarqueños, sanjuaninos y jujeños a la bancada que los salteños y los misioneros comparten con el rionegrino Domingo Agustín.
Un legislador sin tierra admitió ante este medio que también se está tejiendo la misma propuesta en el Senado, algo que podría desatar los nervios del interbloque conducido por José Mayans y Juliana Di Tullio. Una senadora kirchnerista confirmó esos movimientos a este portal pero sugirió que "será difícil de concretar porque son perfiles muy distintos".
Las tensiones entre los peronistas de las provincias cuyanas y norteñas con sus pares de Buenos Aires y Santa Fe datan de hace rato, y deriva en situaciones desopilantes. "Los gobernadores peronistas no hablan con Germán Martínez, que es el presidente de un bloque con 99 legisladores, sino que charlan con (Miguel) Pichetto", manifestó un funcionario de un caudillo provincial.
En ese sentido, un diputado cuyano hasta reprochó que en la integración de la Bicameral de DNU las provincias se quedaron sin representantes peronistas. "Hay tres de Unión por la Patria pero dos son kirchneristas y otro de Massa", indicó en referencia a Vanesa Siley, Carolina Gaillard y Ramiro Gutiérrez.
Esas designaciones no son determinantes, aseguraron a este medio, pero se convirtieron en la gota que rebalsó el vaso. De hecho, uno de los comensales del asado en casa de Albistur comentó que en el grupito de WhatsApp una legisladora compartió la nota de LPO adelantando los detalles de la convocatoria y sancionó a sus compañeros: "esto rompe", tipeó con bronca. Las respuestas habrían sido abrumadoras para ella.
Como sea, aun está por verse hasta dónde llega la escisión que diseña Sáenz o si se activan nuevamente los anticuerpos contra la división. En diciembre, los kirchneristas contuvieron a sus adversarios armando una mesa que discuta temas federales.