Este jueves, en el transcurso de un plenario de senadores, presentaron funcionarios del ministerio de Educación Un sistema de alertas tempranas contra el abandono escolar desarrollado por la provincia con el fin de luchar contra la deserción en todos los niveles educativos.
El encuentro fue encabezado por el vicepresidente primero del cuerpo, Mashur Lapad, junto al presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Dani Nolasco y contó con la participación de los senadores, Jorge Soto, Walter Cruz, Gustavo Carrizo, Carlos López, Leonor Minetti, Luis Altamirano, Manuel Pailler, Esteban D’Andrea, Gonzalo Caro Dávalos, Leopoldo Salva, Diego Cari, Walter Abán, Alejandra Navarro, Sonia Magno, Enrique Cornejo, Daniel D’Auria, Juan Cruz Curá, Walter Wayar y Sergio Saldaño. Por el Ejecutivo asistieron la ministra de Educación, Cristina Fiore; el director de información control y acreditación de títulos, Leonardo Ferrario y el director de información estadística, Miguel Gutiérrez.
Fiore planteó que en la actualidad en Salta la deserción escolar afecta al 1% de los alumnos del nivel primario y al 14% del nivel secundario, lo que implica la necesidad de generar estrategias para ir revirtiendo esa situación. En ese marco dijo que el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) es una herramienta con la que cuenta el Estado para identificar y buscar a chicos en peligro de abandono escolar.
Explicó que se trabaja paralelamente con otras herramientas como el sistema de digitalización de la libreta de calificaciones, incorporado en Salta desde este año al Sistema Integral de Información Digital Educativa (SInIDE), que permite tener en tiempo real información referida a asistencia y rendimiento escolar en las distintas materias. El primer paso consiste en generar información para luego interpretarla.
Ferrario ofreció detalles del SAT, que, con ayuda de inteligencia artificial, identifica de manera anticipada a estudiantes en riesgo de abandono o que presentan dificultades en su desempeño académico, permite tomar decisiones preventivas y correctivas antes que esa situación se agrave, atendiendo a las particularidades del sistema educativo y los contextos socioculturales de la región.
Entre los elementos claves del sistema se destacan los indicadores de riesgo, como las inasistencias, el desempeño académico, los factores socioeconómicos, los de salud, siendo una herramienta de recolección de datos y monitoreo continuo consistente en una base de datos donde están cargados 160 mil estudiantes de 870 escuelas, de las cuales 540 cuentan con conectividad y el resto que corresponden a escuelas rurales o dispersas, en las cuales existe flexibilidad para que los datos se cargan con frecuencia mensual
A ello se agrega el portal educativo, que a la fecha suma 67 mil padres conectados sobre un universo de 100 mil, que reciben información online sobre el desempeño de sus hijos, haciéndolo en formato papel quienes aún no optan por esa alternativa.
Explicó que el SInIDE genera muchos reportes posibilitando el cruce de datos con otros estamentos como el de salud, justicia, etc. y agiliza tareas como la toma de asistencia, generación de certificados, libretas, entre otros.
Al momento de las consultas los senadores Lapad y Salva coincidieron en la necesidad de avanzar en tareas de conectividad para llegar con estas tecnologías al interior; mientras que el senador Altamirano propuso que las implementaciones se hagan desde el interior hacia la Capital, para avanzar con el federalismo.
La senadora Navarro propuso que, emulando al SAT, se desarrolle un sistema de gestión de la actividad de supervisores, directivos y docentes y en la misma línea el senador Wayar la incorporación de su sistema de control de calidad edilicia que sea interactivo entre autoridades, padres y docentes. Del mismo modo el senador Carrizo se refirió a la necesidad de relevar la infraestructura educativa, indicando las autoridades que se trabaja en actualizar la base de datos para tener información concreta de las intervenciones que se hacen en cada escuela, estado del terreno donde se asienta, años de construcción, etc.
En el final del encuentro los legisladores coincidieron en destacar el desarrollo del sistema por entender que, más allá del dato estadístico que genera, permite tomar medidas para evitar o morigerar la deserción, identificando a cada alumno con sus realidades y sus problemáticas, permitiendo una respuesta personalizada por parte del sistema educativo.